
Justo antes del entrenamiento de ayer, el refuerzo ecuatoriano de Santos Laguna, Érick Castillo, atendió a los representantes de los medios de comunicación y habló acerca de su experiencia del pasado domingo, debutando con la camiseta 'Albiverde' ya en un partido oficial.
Aceptando que batalló para entrar en ritmo, pero le quedó gran satisfacción de estrenarse con los Guerreros: "igual me falta acostumbrarme un poco más al campo de juego, creo que por los primeros quince minutos se me complicó un poco, pero igual terminamos ganando el partido y eso es lo importante", resaltó.
Para la ‘Culebra’, Santos debe mantenerse fuerte en casa y luchar por lograr la segunda victoria del torneo, dejando de lado lo que pueda hacer el equipo rival y concentrándose en las capacidades de los futbolistas Albiverdes: "siempre he dicho que cada partido es diferente, cada rival viene a proponer su juego, pero nosotros tenemos una identidad de juego, debemos prevalecer con eso para tratar de ganar los tres puntos", señaló.
Sin presionar de más a los Guerreros, el ecuatoriano apuntó que al estar como locales deben ser ellos quienes propongan en el duelo ante los Bravos, tratando de convertir a su casa en una verdadera fortaleza, aunque apenas sea el inicio del campeonato: "cuando juegas de local, siempre debes de imponer una supremacía, tienes que tratar de imponer un ritmo de juego y este domingo tenemos que quedarnos con los tres puntos, como sea", sentenció.
En su planeamiento ante las Chivas, Guillermo Almada utilizó a Castillo como un apoyo en ofensiva, jugando por la banda, aunque el sudamericano también puede jugar de punta, aceptando "la Culebra" que se adaptará a lo que le pida el entrenador, en beneficio del equipo: "aquí "el Profe" nos da las armas y depende de nosotros el saber utilizarlas, jugar detrás del nueve es un poco más fácil para estar cerca del arco, se podría decir que es un trabajo más fácil, pero si me toca jugar por la banda o por el centro, siempre lo haré de la mejor manera", adelantó el futbolista que jugó los 90 minutos durante la primera jornada.
Finalmente, el habilidoso atacante santista confesó que los trabajos entre semana se centran precisamente en imponer su estilo de juego a lo largo y ancho de la cancha, por lo que eso es lo que intentarán durante el próximo domingo: "imponer nuestro ritmo de juego, eso es lo que nos ha ido marcando a lo largo de los partidos amistosos y durante el primer partido con Chivas, eso es lo que hemos promulgado y lo que debemos hacer para poder salir con la victoria", culminó.